Jairo Torres Oviedo

La reflexión en torno a lo humano y la humanidad debe ser una ocupación y preocupación permanente: desde el mundo antiguo, específicamente los griegos, donde se edifica y soporta la cultura occidental; fuente inagotable para pensar y repensarnos como humanidad en particular en estos tiempos de incertidumbres fabricadas, o como el profesor Bauman llama “sociedad líquida”. Es impostergable la reflexión sobre el principio de la epimeleia griega, o cuidado de sí mismo; entendido este cuidado no solo desde la dimensión física del ser humano, sino espiritual, ético y moral. Necesitamos volver al cultivo de las virtudes que nos hagan más conscientes de nosotros mismos y de nuestra razón de ser y existir. La razón permitirá tener la claridad y entendimiento sobre lo humano; en ello, consiste parte de las reflexiones continuas del Dr. Burgos, en la que se encuentra esa preocupación por pensar, repensar y tratar de comprender el comportamiento de los seres humanos; su formación como médico y neurocirujano le permite tener no solo la capacidad científica, sino la sensibilidad humana para hacerlo.

El Dr. Remberto Burgos de la Espriella ha dedicado su vida académica y profesional al estudio científico y a la reflexión sobre el comportamiento humano desde la neurología; con el propósito de comprender y entender al ser humano y cómo se pueden generar procesos de humanización que permitan construir una mejor sociedad y humanidad. El Dr. Burgos hace un esfuerzo teórico, conceptual y pedagógico, donde explica y enseña las distintas formas de comprender las dimensiones humanas y sus efectos sociales, que nos definen como especie. Además, analiza con profundidad y claridad la crisis moral, espiritual y social que vive la sociedad colombiana y que nos ha sumergido en un marasmo descontrolado de irracionalidad, sincretismos, antivalores, individualismo… que nos han desarraigado como humanidad; a partir de lo cual, construye la posibilidad de un nuevo orden social; centrado en la racionalidad y la compasión que haga posible dignificar al ser humano. Para el Dr. Burgos, la humanidad aún está a tiempo de poder trascender; es decir, volcar la inteligencia humana al servicio de los demás; para crear una conciencia individual y colectiva sobre nosotros y mismos y los otros. Inteligencia, de la que nos ufanamos y hacemos apología desenfrenada; en especial la inteligencia en el campo científico tecnológico, que ha hecho posible adelantos científicos inimaginables, por ejemplo en nanotecnología, cibernética, informática e internet, entre otros. Que han hecho del mundo un lugar más cómodo y la vida mucho más viable. Pero cuando hablamos de la inteligencia en el campo social, la realidad es otra; aún no hemos resuelto los más elementales problemas de la convivencia humana; como la violencia, la guerra, la xenofobia, la discriminación, las injusticias sociales, la inequidad; que han hecho del mundo un lugar incierto y caótico y de la humanidad una sinrazón; es decir, una especie que cada vez más se degrada y cosifica. En este contexto, el libro del Dr. Burgos se convierte en voz autorizada, que nos orienta y construye desde el ejercicio reflexivo, académico, cristiano y humano, escenarios posibles de reencuentro de una humanidad desarraigada que necesita brújulas morales que orienten su trasegar hacia contextos más civilizados para recuperar el camino. Aún estamos a tiempo y de nosotros depende reencontrarnos; aún es posible pensar y construir un mundo mejor y justo. Siempre será posible y dependerá de nosotros.